Eso es lo malo de que los hombres se sepan el favorito, se vuelven intolerantemente egocentristas y vanidosos. La conquista ya no es tal, porque ellos la dan por ganada... y resulta desgastante cuando uno pasa del coqueteo al ruego.
Sin embargo, algo chistoso le encontré a la situación. No se muy bien qué, pero lo encuentro chistoso.
Una canción? que difícil.
"amor, amor... donde oí esa palabra antes?"
Intolerante, Fidji
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario