lunes, 31 de agosto de 2009

Canción animal...

Tengo ganas de ti...

Del hambre que me das...

Del calor que me provocas...

Y esta opresión en el cuerpo, que marea, que arrebata, que sofoca...

Voy por ti, en tu cuerpo.
No hay nada mas alrededor.

Placeres oscuros, con destellos que enceguesen,
que desorientan.

Y a tientas voy por ti.
Sintiéndote bajos mis dedos,
sintiéndote entre mis piernas.

Y el calor me inunda los pensamientos
y te quiero conmigo, en mi
Que importa nada
que importa todo

Mi lengua te recorre
y tu me recorres con tus dedos
angustioso, terrible, escalofriante.

Y no respiro
jadeo
trago aire y huele a ti
huele a sexo
y me voy hundiendo en ese olor
voy perdiendo la noción
y voy por ti
ese es mi impulso.

Y entonces tu lengua
y mi lengua
y los brazos
y las piernas
y todo se confabula
y nos tiende una trampa sangrienta
y nos despellejamos
y hundiría mis colmillos en tu cuello,
pero no
prefiero morderte suavemente
mientras vas jadeando al ritmo de mi pecho

Te escucho gemir
y es dulce
y me erizo
y te manejo

Y siento como si mis ojos tuvieran llamas
y flameando te miro
y tu te entregas y te enroscas
porque yo adoro tu espalda
y tu adoras ese escalofrío
y me siento ganadora

Y derrepente estas sobe mi
y me siento indefensa
perdida
porque tus besos me derriten
y tu lengua me ahoga
llenas mi boca con tu lengua
y yo respiro
y siento tu aliento
tu olor
tu cuerpo
te mueves y me besas
y yo aullo
de placer, de temor, de dolor

Y te consumo
rápido
desesperada

Y tu alimentas este fuego
y te quemas
y me quemas con tu propio fuego
ese que voy avivando yo
y me encantas

Y en este momento irracional
yo te amo
y te odio
y mi sangre explota en mis venas
y quedo ciega
y es dulce
y me siento infinita
y el corazón golpea, grita, grita, grita...


"Hipnotismo de un flagelo dulce tan dulce"

Fidji

jueves, 27 de agosto de 2009

Mucha agua bajo el puente

Eres lejano, muy lejano. Casi como si nunca hubiéramos existido.

Ya no recuerdo cuando fue la última vez que nos vimos. Si recuerdo cual es la última imagen que tengo de ti: En el aeropuerto, tú partías de nuevo, yo sentía que nunca más te vería, lloraba por mi, por mis sueños perdidos, por el tiempo maldito, por la distancia... y por mi cachorro.

Tal vez esa sensación tan fuerte de "última vez" y la siempremelodramatica partida me deje esta sensación de que realmente fue la última vez.

Yo en esa época sufría, como no creo haber sufrido antes ni después. Sufría porque sentía que mi amor se moría contigo, y de cierta manera siento que así fue. Mi amor por ti y nuestro amor (que no fue lo mismo), fue sin duda lo más fuerte, lo mas bello, y también lo más terrible.

De haber muerto alguna vez por alguien, hubiera sido por "nosotros". Que lejana, que "horriblemente hermosa" fue aquella época. (Virgo en mi cabeza siempre cuando abro este blog)

Y después de todo eso, te siento tan tan lejos, que te vas quedando en el olvido.

"Es tan corto el amor, y tan largo el olvido"

"Cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor"

Fidji

martes, 25 de agosto de 2009

Caminar... al menos una pausa

Tomarme un capuccino a las 8AM, mientras camino bajo la fría mañana. Mirando el sol que asoma deslumbrante por los Andes. Y seguir caminando mientras revuelvo la espuma, y saboreo el dulce y suave sabor.

Y mirar, sin prisa. A todos los que corren, a los que van sin calma por la vida. Y sonreír.

Mi capuccino y yo nos damos un tiempo. Entre un semáforo y otro, y entre los rayos del sol que me van cegando a momentos.

Así es la vida. Como este día.

Detenerse a mirar, sonreír. Escuchar los bocinasos, los pasos, las hojas. Y sentir el frío que congela la nariz.

Mi capuccino me acompaña, y yo me siento feliz.

"En la viruta del avellano que estoy tallando, tallando. Se pueden ver, cafecitas, las rayitas de mi canto."

Fidji

miércoles, 19 de agosto de 2009

Temores

Él sentía miedo, de todo.

Miedo de amarme y de que yo lo amara, miedo de no amarnos. Miedo del futuro y del pasado, de las posibilidades. De herir, de no herir... de todo.

Y en esos miedos se nos fueron los meses lindos que tuvimos, porque él se entregó, pero un día se dio cuenta que se había entregado y volvieron sus miedos. En ese momento me dejó.

Sintió miedo de no ser para mí. Miedo de que yo fuera para él.

Ególatra el hombre, siempre cuidando la posibilidad de que alguien lo ame demasiado.

Y en esas divagaciones un día decidió que yo no debía sufrir por él. Sin preguntarme, sin avisarme, fui irrelevante en su decisión. Solo importó él, y sus miedos.

Eso es lo que me duele, el desamor era parte de las posibilidades. Alejarse para que yo no sufriera era ridículo. Altruismo barato. Lo que primó fue su miedo.

"Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan ahí"

una vez más, recordando lo irremediable. Fidji

martes, 4 de agosto de 2009

De vez en cuando...

Me pasa que a veces te extraño.
Sin ningún motivo te extraño.

Cuando en mi vida no encuentro el fondo, o la razón. Mis ojos vuelven hacia atrás y ahí estás tú.

Mi dolor conocido, añejo, atesorado. Con ese que sé lidiar. No me vengan con nuevos dolorcillos intrasendentes.

Te extraño de vez en cuando, tus ojos, tus palabras. Y de vez en cuando extraño lo que teníamos, y a tu fantasma.

Otra vez con falta de mi.

"ojos al cielo, pies corriendo"

Fidji

lunes, 3 de agosto de 2009

Cuenta regresiva

Como es ver morir a alguien?. Ser testigo del último segundo de vida?.

Me dan miedo los momentos, no la muerte.

Ver morir a mi abuelo, verlo perderse lentamente entre el aire. Su alma saliendo por su nariz y el inevitable llanto de mi madre. Eso me da miedo. La pena de los demás, y que yo no sienta pena.

Cuando murió mi abuela, fue todo mas fácil, más lejano. Ya había pasado todo. La vi pequeña en el ataúd, la vi tranquila, la vi como nunca antes la había visto. Yo no miro a los muertos, desde hace años. Ella fue la primera muerta que vi siendo yo adulta. Y me dieron ganas de apoyarme en su hombro y escucharla tararear una canción antigua. Y sin embargo no tuve pena.

Mi abuelo es distinto, lo he visto demacrarse en cada día, los ojos hundidos, ahora la vista perdida. Lo filmé hace algunos meses, lúcido, contando por enésima vez las historias de siempre. Para atesorar esa vieja historia y contarla tal cual a mis nietos.

No me enseñó a hacer pan, no alcanzamos. Yo nunca tenía tiempo, ahora sus manos se pierden en el aire buscando algo que solo el ve.

Dice que lo visitó mi abuela, yo no creo en eso, pienso que son alucinaciones. Pero él la vió y yo que puedo argumentar?.

Te extrañaré, aún así, no siento pena.

Saludos, desde este lado de la vida.

"Ya la aurora no es nada nuevo, pa tus ojos grandes y pa tu frente"

Fidji