Tomarme un capuccino a las 8AM, mientras camino bajo la fría mañana. Mirando el sol que asoma deslumbrante por los Andes. Y seguir caminando mientras revuelvo la espuma, y saboreo el dulce y suave sabor.
Y mirar, sin prisa. A todos los que corren, a los que van sin calma por la vida. Y sonreír.
Mi capuccino y yo nos damos un tiempo. Entre un semáforo y otro, y entre los rayos del sol que me van cegando a momentos.
Así es la vida. Como este día.
Detenerse a mirar, sonreír. Escuchar los bocinasos, los pasos, las hojas. Y sentir el frío que congela la nariz.
Mi capuccino me acompaña, y yo me siento feliz.
"En la viruta del avellano que estoy tallando, tallando. Se pueden ver, cafecitas, las rayitas de mi canto."
Fidji
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario